LAS TRES TRUCHAS
Previsora, Pensadora y Perezosa eran tres jóvenes truchas que vivían en un enorme lago de aguas frías y cristalinas. Ni en ese lago ni en los arroyos cercanos existía una trucha más seria, sensata y responsable que ella. Desde bien pequeñita Previsora pensaba que para evitar los peligros era fundamental vivir siempre alerta, atenta a lo que sucedía a su alrededor. Pensadora tenía un carácter más alegre y una actitud positiva ante los retos de la vida.
Perezosa era vaga, aburrida y muy simplona, por lo que el nombre la definía perfectamente. Como le daba igual ser una ignorante malgastaba su vida vagando de un lado a otro sin nada interesante que hacer ni que aportar a su comunidad. Previsora, según lo vio acercarse a la orilla, tuvo una fuerte sensación de peligro y se puso en tensión. Al contrario que su compañera, Pensadora no supo intuir el peligro y sacó la cabeza del agua para observar detenidamente al humano.
Demostrando grandes dotes de actriz se colocó boca arriba con el vientre mirando al cielo, giró los ojos para ponerlos en blanco, y estiró las aletas para parecer un animal sin vida.
Parece una trucha muerta. En cuanto el pescador miro hacia el lado contrario, Pensadora aprovechó la oportunidad para salir pitando y camuflarse tras unas plantas acuáticas. Previsora y Pensadora lograron escapar, pero ¿qué le sucedió a Perezosa? Como era de esperar no se preocupó por nada y siguió holgazaneando como si con ella no fuera la cosa. Eso hizo la primera trucha y salió bien parada.
Si te falla la intuición y de pronto te ves metido en un problema o situación desagradable, no desesperes y párate a pensar, porque al igual que la segunda trucha, razonando encontrarás una buena solución.
Buen comienzo José Julián , felicidades.
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